When you feel alive

Friday, September 01, 2006

El encanto del desencanto

Si me pidieran definirme en palabras, las primeras que me vienen a la mente son: ingenua y sensible. Al pensarlo por segunda vez, diría que soy crédula e inexperta, lo que me ha traído bastantes problemas en este corto camino, más conocido como: vida. Al ser como soy, me ilusiono fácilmente, y como dicen por ahí, solo la ilusión trae desilusión.

Justo cuando creo encontrar la persona indicada, resulta que nunca lo fue, ¿Por qué caigo en el engaño?... la respuesta está en el primer párrafo. ¿Por qué sigo cayendo?... la respuesta la estoy esperando. Una y otra vez…entro en el círculo vicioso. ¿Cuándo podré despertar? ¿Cuándo podré desencantarme de la vida? ¿Será que aun me queda fe en las personas?

Creo en la gente, hasta que me traicionan, pero les doy una nueva oportunidad, no importa las veces que sea. Espero que mi actitud no sea un error, porque si lo fuera me costaría cambiarla. Quiero creer que la gente tiene buenas intenciones, quiero creer en el encanto de la vida, quiero confiar en las intenciones de los demás, pero al parecer ya no es viable esta forma de vivir la vida.

Sólo me queda creer en las intenciones y sentimientos nobles de mis amigos. Desde ahora en adelante seré más cautelosa, para no caer en engaños baratos, de galanes baratos. “Prometo solemnemente tratar de no caer en los encantos de cualquier pelmazo, nunca más”, bueno de ahí a cumplirlo… será una tarea difícil, pero se que mis compañeras de aventuras estarán siempre conmigo, en el momento justo y el lugar indicado para decirme: “Amiga, te mereces mucho más”


Dedicado a mi hermana y a todas las que aun esperamos al príncipe azul (sin castillo, ni fiel corcel)